...Y de qué manera... anteayer era verano y hoy ya estamos acercándonos al invierno. Me gusta el invierno. Me gusta quedarme en casa tranquilamente todo el día haciendo de todo sin hacer de nada. Me explico: Me encanta perder el tiempo. El tiempo es algo tan, tan evasivo, que es un placer disponer de él, de tiempo en el que no hay que hacer nada... Me gusta pensar, imaginar. Muchos piensan que soy superficial, pero no es así. Desearía tener mucho, mucho tiempo por delante para hacer todo lo que me gusta hacer. Desearía que el día tuviera, que sé yo... doscientas horas. Así podría escribir, pintar, leer, hacer deporte, cocinar, pasear, pensar.... Los demás creen que sólo soy lo que parece que soy, pero si se detuvieran a hablar conmigo de cosas profundas, si tuvieran TIEMPO para escucharme un rato probablemente se quedarían con otra impresión sobre mí.
(De todos modos creo que me importa muy poco lo que piensen sobre mí).
viernes, 26 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)